Padre Bueno, que por medio del Espíritu Santo, inspiraste a San Francisco a fundar la Orden de los Frailes Menores para que siguiendo a Jesucristo pobre, humilde y crucificado, tomáramos el camino estrecho de pobreza, obediencia y castidad, te pedimos que, cuantos te seguimos por este camino, lo hagamos con fidelidad y alegría y que viviendo consagrados a ti y al servicio de tu Iglesia, seamos testimonio de tu presencia en el mundo y ejemplo para que más jóvenes se consagren a tu servicio en nuestra Fraternidad Capuchina de Puerto Rico.